Queremos caminar pasos en la fe juntos. Con adolescentes y adultos jóvenes. Y para eso necesitamos partidarios, que nos acompañan de esta manera. De muchas maneras: necesitamos redes que informen sobre las posibilidades del CJ en sus comunidades y regiones y generen confianza. Necesitamos denunciantes que nos acompañen: animar y corregir. Necesitamos adoradores que lleven nuestras preocupaciones ante Dios. Necesitamos seguidores que apoyen financieramente nuestro trabajo.
Nos gustaría informarles regularmente a estos amigos sobre nuestras sinceras preocupaciones. Por eso hay CJ adentro.